Cuando utilizamos a un diseñador de iluminación en un proyecto, los arquitectos y usuarios finales se benefician de la habilidad del diseñador de resaltar los espacios, crear drama, seguridad y confort, revelar las formas y texturas del proyecto.
Un diseñador de iluminación profesional logra tanto el costo y calidad usando su experiencia, talento y conocimiento, para llevar cada proyecto del concepto de iluminación pasando por la construcción e instalación a la ocupación, logrando que el objetivo inicial sea el resultado final.
Al integrar la iluminación al diseño inicial, el diseñador de iluminación ayuda a lograr el balance entre la estética de la iluminación y la funcionalidad de la misma, logra tanto eficiencia como innovación. Tomando en cuenta la arquitectura como los interiores, el diseñador con su experiencia y conocimiento en equipo y sistemas de iluminación busca resaltar y reforzar el diseño arquitectónico.
Con la increíble habilidad de afectar un espacio, la iluminación se convierte en un componente integral entre la arquitectura y el diseño de interiores. El valor no solo debe ser medido por la cantidad de iluminación, sino por la atmosfera que crea, el ambiente que genera y la visión que provee. Además del valor que genera al proyecto.
El papel del diseñador de iluminación es como miembro de un proyecto llevar la visión del arquitecto, diseñador de interiores y dueño a la realidad. Su papel es generar nuevas dimensiones a un proyecto de la siguiente forma:
- Creando una innovadora solución de iluminación que provea el balance necesario entre estética y funcionalidad.
- Generar ahorros en productos y costos de energía, seleccionando los sistemas y luminarias que más se adecuen al proyecto.
- Solucionar el reto lumínico que el proyecto requiera tanto interior como exterior mente.
- Solucionar las necesidades del usuario final del proyecto.
Un diseñador de iluminación debe contar con:
- Experiencia en crear soluciones para todo tipo de ambientes.
- Profesionalismo en la aplicación de tiempo y dedicación a las soluciones brindadas a un proyecto.
- Integridad en su conducta como diseñador de iluminación.
- Independencia, asegurando a su cliente que los productos especificados y diseños aplicados son imparciales y basados en la necesidad y beneficio del proyecto y cliente.
Texto basado en la publicación: Your dark space is my white canvas de IALD